La sandía es una de las frutas protagonistas del verano, su sabor y efecto refrescante la convierten en la gran elegida, año tras año. Sin embargo, no solo destaca su sabor, sino que sus valores nutricionales son muy positivos, la sandía es una perfecta aliada para llevar un estilo de vida saludable.
Contiene una gran fuente de licopeno y para que su absorción sea mayor necesita ser triturada o licuada. Por eso un licuado de sandía es una excelente opción saludable, además se puede incluir la parte blanca que hay entre la pulpa y la corteza, rica en citrulina.
En la sandía podemos encontrar citrulina, un aminoácido con efectos beneficiosos para el corazón, entre otros.
El licopeno es un potente antioxidante que tiene como acción principal prevenir las enfermedades cardiovasculares así como la degeneración de la mácula y aparición de cataratas. También es rica en luteína, lo que potencia su acción beneficiosa sobre la visión. La sandía es muy poco calórica, tiene la mitad de azúcar que una cantidad equivalente de manzana.
España es el segundo exportador mundial de sandía con un 22% de representatividad, ha aumentado en torno a las 375.000 toneladas en los últimos 10 años. No es un secreto que las frutas y hortalizas de los invernaderos de Almería sean de las más sabrosas del mercado, una prueba de ello son las sandías sin pepitas Fashion, influencers reconocidos han podido comprobarlo con la campaña que han iniciado durante este verano en redes sociales.
Componentes del la sandía por cada 100 gr: energía 22 kcal, agua 93g, proteínas 0,5g, hidratos de carbono 4,5g, fibra dietética 0.3g, glucosa 6,2 g, fructosa 146g, grasa total 0,3g, potasio 110 mg, magnesio 10 mg, calcio 10,6mg , fósforo 9 mg, vitamina A 87 mcg, vitamina C 11 mg, beta-caroteno 245 mcg, vitamina C 26,6 mg, licopeno 2454 mcg y luteína 40 mcg.
