VALORIZACIÓN de los restos vegetales: abonado en verde y compostaje. Parte I

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Texto y fotos: Mª Antonia Elorrieta, Departamento de Fitopatología de LABCOLOR.

Almería ha mostrado un notable avance socioeconómico a partir de los años 60 gracias al desarrollo de la agricultura intensiva. Sin embargo esta actividad tan productiva conlleva aparejada una serie de problemas entre los que se encuentra la generación de residuos sólidos agrícolas, principalmente residuos plásticos, envases fitosanitarios, fertilizantes, y como problema principal, los restos vegetales que actualmente se estima se generan en el orden de las 1.700.000 Tm anuales, con dos épocas anuales principales de producción (enero-febrero, mayo-junio). En un sistema de agricultura tradicional, los restos vegetales que se producen son absorbibles por el propio sistema agrícola. Sin embargo el modelo intensivo supone una ruptura de equilibrio entre la producción de residuos y su reutilización, lo que conlleva una acumulación de los mismos con problemas de tipo agronómico, sanitario, medioambiental y paisajístico importantes. Ejemplos de ellos serían:

 Creación de focos de infección de enfermedades y sus vectores. 

 Proliferación de focos aislados de roedores e insectos.

 Generación de malos olores como consecuencia de la putrefacción incontrolada de los restos.

 Contaminación del suelo por lixiviado de elementos tóxicos.

 Taponamiento de las vías de drenaje del agua de riego y de lluvia por la aparición indiscriminada de vertederos incontrolados, aumentando el riesgo de inundaciones.

 Fuerte impacto visual que producen los residuos en el paisaje.

 Mala imagen ante terceros, con la consiguiente posible depreciación de los productos hortofrutícolas.

 Contaminación del aire por combustión o quemado de estos residuos 

Todos estos factores han llevado a la administración a tomar medidas poniendo en marcha planes de higiene rural para la recogida y vertido controlado de los restos en centros de acopio, para los que es necesario buscar tratamientos que den soluciones que permitan, a ser posible, obtener un provecho del residuo. Existen diferentes alternativas de aprovechamiento de los restos vegetales, dentro de las que podríamos señalar:

-Aprovechamientos directos en los que los restos vegetales se aprovechan directamente, sin sufrir ningún tipo de tratamiento, o un simple triturado, como es su uso como abono verde por incorporación directa al suelo (lo que presenta ciertas limitaciones en el caso de cultivos en enarenado) o su empleo como alimentación al ganado.

-Aprovechamientos indirectos en los que hay transformaciones de la materia de tipo:

 Físicas, como es por combustión para obtención de energía.

 Químicas, como es para fabricación de pasta de papel. 

 Biológicas, mediante transformación para obtención de por ejemplo:

-Biogás. 

-Compost.

-Proteínas o compuestos microbianos.

Dada la escasez y pobreza de materia orgánica en los suelos de la zona, el aprovechamiento de los restos mediante compostaje o abonado en verde puede ser de gran interés para mejorar la calidad de los suelos. 

Además, tanto el abonado en verde como el compostaje son dos actividades que se podrían realizar por el propio agricultor, aparte del compostaje que se realiza en los grandes centros dedicados a la reutilización de estos restos vegetales. La limitación principal en cualquiera de las dos actividades es la retirada de la rafia del cultivo.  Las ventajas de la realización por el propio agricultor sería que él mismo controla la calidad de la materia prima que está introduciendo en su cultivo, que conoce si hay o ha habido alguna enfermedad en dichos residuos y las materias activas que ha aplicado en el cultivo cuyos restos quiere aprovechar. 

Estas actividades no son sustitutivas definitivas del abonado tradicional ni de la fertilización del cultivo. Pero enriquecen el suelo, permitiendo con el tiempo reducir la necesidad de insumos, y ofreciendo una mejor calidad del suelo en diferentes aspectos del mismo.

Abonado en verde

Actualmente el abonado en verde está aplicándose cada vez más, sobre todo en cultivos de pimiento, y principalmente en terrenos sin enarenado. Este es un sistema exclusivamente de autogestión de los residuos por el propio agricultor. Para ello, lo que están haciendo los agricultores principalmente es preparar desde el principio de cultivo un entutorado que sea fácil de retirar al final del mismo. Llegado el momento de retirar dicho cultivo, quitan la rafia, dejan la mata de pimiento en el suelo, cuando no hay arena, y con un tractor por ejemplo con un molino de martillos (se pueden alquilar por horas), o similar, trituran sobre el mismo suelo los restos vegetales. Estos pueden ser después incorporados al suelo con un arado superficial. En el caso de fincas con enarenado, hay agricultores que lo mezclan con el mismo, pero hay que saber que este tipo de actuación puede conllevar la pérdida de la funcionalidad del enarenado. Salvo sistemas de enarenado que estén ya muy estropeados, lo mejor sería retranquear para introducir la materia orgánica al suelo, lo que por coste interesaría combinarlo con el estercolado o abonado tradicional. En cualquier caso, son numerosos los agricultores que lo están aplicando y que están satisfechos con el balance de costes de retirar rafia e incorporar los restos respecto al coste de retirar residuos y pagar transporte a planta de acopio y la entrada del resto vegetal en la propia planta de acopio. 

También hay algunos casos, aunque menos, en los que este tipo de actuación se está realizando con cultivo de tomate, preparando un entutorado más fácil de retirar al final del cultivo, en algunos casos con aprovechamiento de la rafia para campañas próximas. También hay actuaciones parecidas para otras cucurbitáceas, si bien el melón y la sandía suelen destinarse a alimentación del ganado 

Soluciones alternativas al problema de la rafia están en el uso de rafias biodegradables actualmente en estudio aunque algunas ya están en el mercado.

 Aunque se hará un capítulo dedicado al tema de las enfermedades en la gestión de los restos vegetales, hay que hacer el llamamiento en este punto de que siempre puede ser conveniente realizar una solarización después de enterrar los restos vegetales por aquellos patógenos, y huevos o pupas de insectos  que los restos vegetales pudieran llevar, aparte de la propia desinfección del suelo. 

Compostaje

El compostaje es un proceso que requiere un poco más de labor que la comentada para el abonado en verde, pero que puede ser la alternativa mejor para sistemas de enarenado que se quieran mantener limpios e inalterados, y para conseguir un tipo de producto más homogéneo a la hora de introducirlo en el suelo, además de que no siempre se puede realizar un abonado en verde por temas de tiempo y por temas fitosanitarios. 

Aunque en el próximo número de la revista se tratará el proceso de compostaje con detalle, se puede adelantar aquí que el proceso de compostaje implica la transformación de restos orgánicos en un producto estable, “compost”, que puede utilizarse como abono o enmienda al suelo. En nuestro caso hablamos de restos vegetales, pero podríamos hablar de otros materiales como residuos sólidos orgánicos de origen urbano, lodos de depuradoras, restos de transformación de la industria alimentaria, etc. Y en el que, si el proceso se ha realizado correctamente, se obtendrá un producto seguro desde el punto de vista fitosanitario y desde el punto de vista de la salud humana. 

La realización del proceso de compostaje puede ser desde muy sencilla hasta muy compleja, con la eliminación de la rafia como uno de sus principales problemas. Este puede ir dirigido a la autogestión del residuo como  podría ser el realizado por el propio agricultor, o a la producción de abono o enmiendas para su comercialización, lo que requeriría de un mayor tratamiento y control. Hay variantes que permiten obtener productos de una calidad extra como sería el caso del “vermicompostaje” y posibilidades de obtener subproductos como serían fertilizantes líquidos ricos en sustancias húmicas. Temas que se tratarán en artículos futuros en esta revista. 

Lo importante para cerrar esta introducción a este tema es señalar que si bien hasta hace poco, las solicitudes y los papeles administrativos necesarios para realizar una autogestión de los restos vegetales por compostaje se realizaban en la Delegación de la Consejería de Medio Ambiente, se ha publicado el Decreto-ley 5/2014, de 22 de Abril en el que  se modifica la Ley 7/2007 de 9 de julio de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental, pasando a partir de ahora a la Administración Local, la resolución de solicitudes de autogestión de compost en la propia finca agrícola de aquellos agricultores que estén interesados, tal y como ya ha anunciado  el Concejal de Agricultura y Medio Ambiente, Manuel Gómez Galera, desde el Ayuntamiento de El Ejido. 

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