Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación de España ha defendido en Bruselas un sistema veraz y completo de etiquetado de alimentos armonizado en el conjunto de la Unión Europea. En su opinión, es la forma más correcta de dar prestigio a la producción alimentaria comunitaria.
Así se lo ha expresado a Stella Kyriakides, comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria, con quien se ha reunido hoy en Bruselas para intercambiar opiniones sobre el etiquetado de los alimentos. Planas ha remarcado que el etiquetado es una herramienta fundamental para proporcionar a los ciudadanos una información alimentaria veraz y completa, basado en el consenso científico. El objetivo es que el consumidor pueda llevar a cabo una elección con criterio entre distintos productos, pero debe ser un sistema claramente comprensible.
En lo que se refiere al etiquetado de origen, «prioritario para España», resulta
fundamental una armonización en el ámbito comunitario para que no se produzcan
distorsiones comerciales en el mercado interior ante diferentes niveles de
exigencia. La indicación de origen debe poner en valor el modelo de producción
comunitario, todo un ejemplo a nivel mundial por sus máximas garantías de calidad
y seguridad alimentaria, que permita diferenciar a las producciones europeas en un
mercado cada vez más competitivo.
Por ello Planas cree necesario dar un paso más en el etiquetado de productos como la leche y los derivados lácteos, las legumbres, el arroz o los frutos secos. Además, es necesario avanzar en la mejora de la indicación de la miel a nivel comunitario. «Urge indicar los países de recolección para la miel y sus mezclas, así como los porcentajes que cada miel representa», ha destacado Planas.
Ha señalado que los alimentos no deben considerarse de manera individual, sino
como parte de una dieta saludable más amplia. «No debe demonizarse ningún
alimento», según Planas. Por ello cualquier sistema que se adopte debe tener en
cuenta la Dieta Mediterránea, en la que el aceite de oliva juega un papel muy
importante.
Mantener flujos comerciales con Ucrania
La reunión del ministro Planas con la comisaria Kyriakides se produce en el marco del Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea, en el que se ha revisado la situación de la producción y los mercados agrarios afectados por la guerra en Ucrania, cuyo ministro de Agricultura, Mykola Solskyi, ha estado presente
en la sesión.
Ha invocado la necesidad de mantener los flujos comerciales con Ucrania para
estabilizar las cotizaciones en los mercados y evitar movimientos especulativos indeseables, más aún en un momento en el que las producciones se ven también mermadas como consecuencia de la sequía que afecta a un buen número de
países del sur y el centro de Europa. Por efecto de las adversidades climáticas, en
España se ha producido una merma en las cosechas de cereales y oleaginosas,
dos de los productos más importados de Ucrania.
Garantizar los alimentos
Planas ha criticado que Rusia utilice los alimentos como un arma de guerra, algo
que es necesario impedir para evitar el desabastecimiento, especialmente en los
países más vulnerables por su dependencia de los cereales de Rusia y Ucrania.
Por ello ha considerado vital el acuerdo alcanzado en julio para dar salida a grano
ucraniano a través del Mar Negro para evitar una crisis alimentaria mundial.
Hasta el 20 de septiembre han salido de Ucrania aproximadamente 4 millones de toneladas de maíz, trigo, cebada y otros productos, de las que han llegado a España unas 370.000 toneladas, hasta principios de septiembre. Según ha apuntado, a fecha de hoy España ha importado de Ucrania el 80% del grano que importamos en el año 2021, aunque la mayor parte de esa importación tuvo lugar antes del 24 de febrero, antes del inicio de la guerra.
Planas ha afirmado que la Unión Europea debe hacer los esfuerzos necesarios
para ampliar el acuerdo, ya que concluye el próximo 31 de octubre, para que los
corredores funcionen adecuadamente, «por el bien de Ucrania pero también para
mantener el abastecimiento de Europa y del resto del mundo».
Una de las consecuencias más graves de la guerra en el sector agrícola afecta al
mercado de los fertilizantes. El ministro español ha urgido a la necesidad de adoptar
medidas para favorecer la producción dentro de la Unión Europea que reduzca la
dependencia de países terceros, entre los que Rusia era principal proveedor.
Planas ha señalado que muchas plantas de producción de fertilizantes europeas
están en dificultades por los elevados precios del gas y ha abogado por la
conveniencia de arbitrar medidas para facilitar a los agricultores la adquisición de
productos fertilizantes ante las siembras de otoño e invierno.