
La Comisión Europea presentó ayer una propuesta que permitirá saber cómo se determinan los precios a medida que los productos agroalimentarios pasan por las distintas etapas de la cadena de suministro de alimentos.
Las diferencias entre los precios de compra y los de venta pueden proporcionar información sobre los costes intermedios (como el transporte, los seguros, el almacenamiento, etc.) que se van generando entre el vendedor y comprador.
Phil Hogan, comisario de Agricultura y Desarrollo Rural, ha declarado: «El fortalecimiento de la posición de los agricultores en la cadena de suministro de alimentos ha sido una prioridad para la Comisión. En un mercado más transparente podrá accederse en condiciones de igualdad y de mayor claridad a la información sobre los precios, lo que redundará en una cadena alimentaria más justa y equilibrada.
En el caso de las frutas y hortalizas se exigiría que el Estado miembro aporte más datos y deberá comunicar precios de venta para frutas y hortalizas dirigidas al mercado en fresco, así como precios de compra.
Prácticamente no existen datos sobre los mercados que operan entre los agricultores y los consumidores a nivel de la transformación de alimentos y a nivel del comercio minorista. Este vacío de información entre los agricultores y los demás agentes de la cadena de suministro de alimentos supone que los agricultores se encuentran en una situación de notable desventaja en el mercado y merma la confianza en un comercio justo.
Tras la presentación de esta medida, la Comisión ha abierto un periodo de consulta de cuatro semanas. A continuación será adoptada por la Comisión Europea y está previsto que entre en vigor seis meses después de su adopción.