
-¿Cómo logran recoger el 100% de las aguas de lluvia?
Para poder conseguir este gran reto, son fundamentales tres requisitos básicos: 1. Analizar el sistema de recogida desde la fase de diseño de la finca; 2. Estar dispuestos a realizar una gran inversión tanto en infraestructuras como en ocupación de suelo para estos fines, en lugar de para superficie de cultivo, algo difícil de conseguir si no se está muy convencido de lo esencial que es el agua para los agricultores, y en especial en nuestra zona geográfica; y 3. No solo desarrollar un sistema que recoja el agua que cae sobre los invernaderos, sino también aquella que discurre por el resto de superficie de finca, como son los caminos, superficies de aparcamiento, etc. Que para este fin se encuentran asfaltados.
-La instalación de un sistema como éste ¿precisa de una elevada inversión?
Si, una inversión muy considerable es necesaria desde el proyecto de diseño de finca, pasando por la obra civil de movimiento de tierras para la creación de pendientes, construcción del sistema hídrico, construcción de balsas y su techado, cabezal de riego, bombas de distribución, etc. Aunque la mayor inversión es el suelo destinado a estas balsas, en lugar de para superficie de cultivo. En nuestro caso, las cuatro balsas ocupan unas tres hectáreas de superficie, que se traducen en una capacidad de 120 millones de litros de agua.
Además, el hecho de que en nuestra provincia cuando llueve suele ser de una elevada pluviometría en un breve espacio de tiempo, hace que el mantenimiento y mejora de este sistema sea continuado, para que perdure en el tiempo disminuyendo en todo lo posible los riesgos.
Sin embargo, pensamos que esta inversión es totalmente rentable si somos conscientes de lo esencial que es el agua especialmente en un clima subdesértico como es el que tenemos.
-¿Cualquier invernadero, independientemente del tipo de estructura que
tenga, puede instalar un sistema de estas características?
Me atrevería a decir que sí. Realmente el sistema no es nada novedoso, si hablamos de recoger simplemente el agua que cae sobre el invernadero. Actualmente con los invernaderos de raspa y amagado o de túnel, se resuelve la recogida de pluviales. Algo que no pasaba antiguamente con los invernaderos tipo parral, que no podían recoger agua por la ausencia de pendiente en su techo.
Sin embargo, no es menos cierto que para conseguir la recogida del 100% del agua precipitada sobre la totalidad de la finca, el sistema se debe plantear desde antes de la construcción del mismo. Fundamentalmente, para crear las pendientes necesarias para la conducción del agua así como para destinar espacio suficiente para la construcción de la balsa de recogida de pluviales, y la conexión de las distintas tuberías que recorren la misma.
Con lo cual el sistema en sí, no deja de ser similar a una red de alcantarillado urbano. La novedad es su aplicación en una finca agrícola.
-¿Considera de vital importancia que las explotaciones almerienses
contarán con un sistema similar?
Si, sin lugar a duda. Existe un problema muy grave de déficit de agua en nuestra provincia, que se vería beneficiado por el aprovechamiento del preciado líquido en condiciones óptimas para su utilización. En estos días de lluvias torrenciales hemos podido comprobar, cómo nuestros embalses están al 100% de su capacidad. Si esto también se diera en aquellas explotaciones que aún no cuentan con este sistema de recogida, el desaprovechamiento de agua sería mucho menor y por lo tanto mejoraríamos la situación hídrica almeriense.