Francisco López Martínez, presidente del Consejo Regulador de la IGP Tomate La Cañada Níjar.
-Al final de la pasada campaña, se hacía oficial la inscripción en el registro comunitario de la IGP Tomate La Cañada Níjar, una gran noticia para el sector.
-Efectivamente, la inscripción en el registro comunitario de D.O.P.s e I.G.P. cumple un objetivo que nos habíamos marcado como parte importante en nuestros planes y, además, porque será algo que nos reporte importante beneficios a nivel de imagen. Nuestra IGP es la única del tomate y eso significa dar carta oficial a una realidad que todos conocemos: que cada día hacemos el mejor tomate de Europa. Desde ahora, con esta aprobación, ya somos oficialmente, además de en la práctica, el mejor tomate de Europa y ello significa un prestigio, una marca, una imagen. Las denominaciones de origen identifican a un producto singular, diferente, personal. Nosotros ya lo somos desde hace mucho tiempo, pero ahora lo somos también de manera oficial y eso debe notarse en todos los aspectos, desde el marketing a la comercialización.
-Desde el punto de vista comercial ¿Será un mejor argumento de de venta?
-Sin duda. Por lógica, es mejor formar parte de una IGP que, para ser integrante de la misma, exige el cumplimiento de una serie de estándares. Nuestras empresas los cumplen y eso, ratificado y supervisado por el Consejo Regulador, es una garantía para los clientes y también para el consumidor final.
-¿Qué tal fue la pasada campaña para la IGP?
-Pues ha sido una campaña dura para el campo almeriense, marcada inicialmente por la crisis de la bacteria E.Coli y sus consecuencias para la agricultura de Almería, luego por los vaivenes de las temperaturas y los fríos del invierno que no ayudaron en absoluto y finalmente con una valoración general mejor que la de la campaña anterior, pero en absoluto para “tirar cohetes”. Hemos de seguir trabajando para que las campañas sean como mínimo como ésta, pero si al lado de algunas como ésta hay otras peores, como ya ha sucedido, es difícil compensar y recuperar.
-¿Qué características tiene este tomate que lo hace único y especial?
-Lo mejor para descubrirlo es comerse uno. En la IGP se cultivan diferentes tipos de tomates y cada uno tiene sus características. Pero todos coinciden en que son tomates con sabor, con vida, que enganchan. Son tomates cultivados bajo unas condiciones de luz, de temperatura, de salinidad en el agua y en un terreno únicos en Europa, además del buen hacer de nuestros agricultores. El producto se nota diferente, sabe diferente y provoca unas satisfacciones que no provoca ningún otro tomate.
-Para esta campaña en la que nos encontramos, ¿hay alguna empresa interesada en entrar a formar parte de la IGP Tomate La Cañada Níjar?
-La IGP está viva y trabaja para que el máximo de empresas de la zona formen parte de ella. Efectivamente, puede haber cambios.
-¿Hay en mente algún proyecto de promoción de este producto tras su inscripción en el registro comunitario?
-Como viene siendo costumbre, cada año hay un presupuesto destinado a promoción que se materializa en acciones en ferias, en medios de comunicación y, en general, en promocionar nuestro tomate a nivel nacional e internacional. El año que viene seguirán esas promociones.