Hace unos 20 años, se produjo una de las grandes revoluciones en la horticultura: la implementación del riego por goteo. En comparación con el riego tradicional a manta, solo se gastaba una pequeña parte del agua y también era posible localizar la fertilización exactamente al lado de las plantas. Pero también el riego por goteo puede ser optimizado, ahorrando de nuevo un gran porcentaje de agua y abonos. Este ahorro es importante para S.A.T. Primaflor que, con más de 4.000 Ha, es uno de los productores de lechuga más grandes de Europa. Aparte de esto, también está entre las más innovadoras en la aplicación de técnicas de riego. Antonio Marhuenda, Director de Producción en Campo, explica cuáles han sido los mayores avances.
Goteros enterrados
La lechuga se planta mecánicamente en mesas de 2 o 6 líneas, dependiendo de la variedad. Por cada 2 líneas, hay una goma enterrada a 8 cm de profundidad, con goteros diseñadas para funcionar bajo suelo. Así, el agua no llega a la superficie pero va directamente a las raíces de las plantas y se evita evaporación y, sobre todo, la escorrentía de agua. Marhuenda: “El riego en la superficie tiene un consumo estimado de entre 2.600 y 3.000 m3 por Ha y cultivo. Solo necesitamos el riego en los primeros 30 cm del suelo, porque la lechuga tiene un sistema radicular muy superficial. Con riegos cortos y frecuentes, en una instalación con un grado de uniformidad alto, podemos evitar que el agua pase a más profundidad donde se pierde. Por todo ello, podemos producir lechuga iceberg con volúmenes de agua alrededor de 1.800 m3/Ha, lo que supone más de un 30% de ahorro. Actualmente estamos en medias de 2.100 m3/Ha”.
Comodidad
La cantidad de agua y el abono necesario depende de muchos factores, como el estado de la planta, la época del año y el tiempo. Para ajustar el riego, Primaflor usa sondas que registran continuamente cómo llega el agua a 5 diferentes profundidades. Antonio Marhuenda: “La mayoría de los técnicos aplican el riego según esquemas fijos y, por comodidad, prefieren no salir de esta rutina. No obstante, si te obligas a realizar un seguimiento con mediciones, puedes ahorrar mucho, también con respecto al abono. La lechuga no es muy exigente. Con la aportación de 20 a 30.000 kg/Ha de materia orgánica es casi suficiente. No obstante, se aplican fertilizantes disueltos en el agua de riego, que han llegado a optimizarse, reduciendo notablemente el gasto desde 700 €/Ha a poco más de 200 €/Ha”.
Aspersión
En 250 hectáreas, Primaflor produce lechuga ‘baby leaf’: variedades de las que se cortan hojas sueltas, destinado a la industria del procesado. Puesto que se inician estos cultivos con siembra directa y el ciclo es muy corto, hay que usar la aspersión durante todo el ciclo. Marhuenda: “En el cultivo de lechuga iceberg se ha venido empleando la aspersión durante los primeros días después de plantar, para arraigar la planta, pero esto supone un gasto de más de 300 m3/Ha. Con los nuevos sistemas de riego localizado, hemos conseguido eliminarlo.”
sostenible y rentable
Para las variedades de lechuga más especiales, con una multitud de colores y formas, Primaflor dispone de 30 Ha de cultivo en hidropónico sin suelo, donde continuamente circula el agua. “Aquí no se desperdicia ninguna gota de agua ni nada de fertilizantes, por lo que producimos lechuga con menos de la mitad de agua que en los cultivos en suelo y con el 40% menos de abonos”. No obstante, por la alta inversión necesaria para poner en marcha el hidropónico, unos cien mil euros por hectárea, esto no es rentable para la lechuga corriente.
Por la dimensión de la empresa, Primaflor es capaz de realizar modernizaciones que no están al alcance de todos. El sistema de fertirregación automatizada por demanda solo es factible cuando un cabezal de riego sirve a sectores grandes y homogéneos. Mientras, la sociedad exige un uso sostenible del agua y un mejor manejo de los abonos, para evitar que los pozos se contaminen con nitrógeno que drena desde los cultivos. Primaflor demuestra que se puede cumplir con esta exigencia, con medidas altamente rentables.