- Calidad, más productividad y resistencia son las principales características para una buena semilla
- Los semilleros custodian millones de plántulas para los agricultores durante casi todo el año
Gracias al trabajo de investigación que desarrollan las casas de semillas se consigue, campaña tras campaña, más y mejores variedades hortícolas. Esta mejora repercute directamente en el trabajo del agricultor y facilita la venta de las cooperativas que comercializan los productos hortícolas. La tendencia en las innovaciones desarrolladas por las casas de semillas para la campaña 2013/2014 para el sector hortofrutícola continúan en la línea de otras campañas y son fundamentalmente, las conseguidas en variedades con resistencia a enfermedades y plagas, variedades más productivas, con mejoras en el aspecto externo del fruto y mejoras en el comportamiento de la planta.
En cuanto a la calidad, los esfuerzos se centran en el aspecto externo (maduración y mayor calibre), mejoras en propiedades organolépticas del producto potenciando el sabor, aspecto externo más llamativo y color intenso de los frutos. Parte del éxito en la producción y comercialización de las frutas y hortalizas de Almería está directamente relacionada con el buen trabajo de las casas de semillas.
Con la vista siempre puesta en las necesidades del consumidor y en el agricultor las casas de semillas ofrecen para este otoño-invierno 2013/2014 variedades que se adaptan a la demanda de los mercados. Variedades más resistentes a las plagas y enfermedades, variedades más productivas, más sabrosas…son la oferta que campaña tras campaña se adapta a las características productivas de esta zona y a las exigencias de los consumidores garantizando el futuro del sector.
Las casas de semillas siguen ofertan nuevas variedades que aportan un plus de valor añadido para marcar la diferencia con la competencia y a su vez permiten afianzarse en los mercados, donde las inversiones en I+D siguen jugando un papel clave.
Por su parte los semilleros con su dedicación y buen trabajo en la plantación y comercialización de plántulas para la agricultura almeriense mantienen casi todos los meses del año la actividad y ofertan centenas de millones de plántulas de tomate, pimiento, pepino, berenjena, calabacín, sandía y melón para todos los agricultores.
Hay que destacar el trabajo que el semillero desempeña en el control biológico en tomate y berenjena. El éxito de este sistema de cultivo en tomate y berenjena se debe a la instalación del Nesidiocoris en la plántula en el invernadero.
Ventajas de la suelta de Nesidiocoris en semillero
La primera ventaja es que la instalación del Nesidiocoris se produce de forma muy rápida. La suelta en el semillero se realiza una semana antes del trasplante así que cuando la planta llega a la finca, se empieza a ver las primeras ninfas. En cuestión de otra semana, ya hay adultos que vuelven a criar y se produce un crecimiento exponencial en la población de depredadores. A las dos o tres semanas de tener el cultivo en la finca, se ha conseguido una implantación del depredador de una forma homogénea y eficaz.
La uniformidad en la implantación del depredador en la finca es otra de las ventajas de esta práctica. En todas las plantas del invernadero hay ninfas que se desarrollan al estadio de adulto. Antes, cuando se soltaba directamente en campo, se desarrollaba y propagaba en primer lugar sólo en la zona donde se ponía la cajita y había que esperar varias semanas para que el depredador tuviera presencia en todo el invernadero. Gracias a la suelta en semillero, la presencia es homogénea en todas las plantas de la finca por igual, con lo que el invernadero está protegido con el mismo nivel de seguridad.