¿QUÉ SISTEMAS de calefacción se adaptan mejor a la agricultura bajo plástico de Almería?

Entre los distintos sistemas para controlar la temperatura durante el invierno, Juan Carlos López, de la Estación Experimental de Cajamar ‘Las Palmerillas’ nos presenta los siguientes:

Sistemas de calefacción activos: El coste de la instalación de los sistemas de calefacción en orden creciente es: aire caliente de combustión directa; aire caliente de combustión indirecta; agua caliente a baja temperatura y agua caliente a alta temperatura. El coste de instalación para los sistemas de calefacción por agua caliente se reduce a medida que aumenta la superficie calefactada al compartir ciertos elementos (caldera, reguladores, etc.), hecho que no ocurre con los sistemas por aire caliente. Siendo el sistema más barato el aire caliente de combustión directa, también es el sistema más arriesgado al incorporar los gases de la combustión dentro del invernadero, especialmente cuando el número de horas de funcionamiento en continuo del sistema es elevado. Dada la gran incertidumbre que mantienen los precios de los productos hortícolas y de los combustibles, es importante hacer un seguimiento continuo a la rentabilidad de los sistemas.

Sistemas pasivos: estos sin dudan son los más habituales por su menor coste y complejidad. Dentro de estos sistemas podemos encontrar pantallas (dobles techos) de ahorro de energía fijas o móviles. Siempre es preferible que la pantalla o doble techo sean móviles, ya que durante las horas de luz pueden estar recogidas (aumenta la producción al recibir más radiación las plantas) y durante la noche se extiende para mantener calor. También es muy habitual en las explotaciones agrícolas poner los dobles techos fijos, por aspectos económicos, aunque no es la mejor solución. Si el doble techo es fijo debemos de tener especial atención a que no se ensucie y así no perder potencial de producción. Hoy día se están comercializando dobles techos con una alta transmisividad, ello ayuda a no perder mucha producción al limitar menos la radiación.

López aconseja “no olvidar que el uso de dobles techos, además de estar indicado para mejorar la temperatura durante la noche, también es muy adecuado para limitar el goteo procedente de la condensación de la cara interna del techo”.

Existen diferentes sistemas de dobles techos fijos, que pueden ser más herméticos (cerrados) o menos (abiertos). Los cerrados se suelen utilizar para cultivo de pepino, siendo para el resto más factible los dobles techos abiertos.

Otra opción es el uso de acolchado negro sobre el suelo, que también ayudará a mantener una mayor temperatura nocturna. Los acolchados blancos mejoran la radiación disponible para las plantas pero reducen la temperatura del aire haciendo que el invernadero se enfríe más por la noche frente a un acolchado negro.

Por otro lado, “el enarenado tipo de Almería es un buen colector de energía y se comporta de forma semejante a un acolchado negro, es decir, durante el día acumula temperatura y durante la noche la cede al aire del invernadero”.

 

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