
En estos días en que el mundo parece revolucionarse por la llegada del Presidente Trump, es momento de centrarse en lo importante y no mirar para otro lado en relación a los temas que nos afectan a todos.
El mundo ya tiene 17 Objetivos para el desarrollo sostenible (ODS) desde septiembre de 2015, con sus 169 metas que abarcan desde la protección de los océanos hasta la erradicación del hambre y la pobreza, pasando por la reducción de los muertos en carretera o el paro juvenil. Los 193 países de las Naciones Unidas que suscribieron el inmenso documento están llamados a cumplir con esta agenda en 2030.
Ahora hay que trabajar para logarlo. El alcance de esas metas y el cumplimiento de esos objetivos, no solo es responsabilidad de los gobiernos, los individuos y especialmente el sector privado tienen un papel crucial.
Datos objetivos que surgen de la página web de Naciones Unidas:
- Entre 1880 y 2012, la temperatura media mundial aumentó 0,85 grados centígrados. Esto quiere decir que por cada grado que aumenta la temperatura, la producción de cereales se reduce un 5% aproximadamente.
- Los océanos se han calentado, la cantidad de nieve y de hielo ha disminuido, y ha subido el nivel del mar.
- La extensión del hielo marino del Ártico se ha reducido en los últimos decenios desde 1979, con una pérdida de hielo de 1,07 millones de km2 cada decenio.
- Dada la actual concentración y las continuas emisiones de gases de efecto invernadero (CO2 entre otros), es probable que a finales de siglo el incremento de la temperatura mundial supere los 1,5 grados centígrados en comparación con el período comprendido entre 1850 y 1900 en todos los escenarios menos en uno.
- Las emisiones mundiales de dióxido de carbono (CO2) han aumentado casi un 50% desde 1990.
- Entre 2000 y 2010 se produjo un incremento de las emisiones mayor que en las tres décadas anteriores.
Si se adopta una amplia gama de medidas tecnológicas y cambios en el comportamiento, aún es posible limitar el aumento de la temperatura media mundial a 2 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales.
Claramente, la consecución de los objetivos no está en manos de Naciones Unidas. Cada uno de nosotros podemos hacer algo, por ejemplo, algo tan simple como separar los envases en nuestros hogares es una acción a favor de tener un planeta en el que se pueda vivir. Y no estamos diciendo que las consecuencias se van a ver en 500 años, desafortunadamente, ya las estamos viendo.
La emisión de gases de efecto invernadero, y especialmente, las emisiones de CO2, son responsables del cambio climático. El transporte de mercancías por carretera es responsable del 23% de las emisiones, por ello existe una tendencia en los distintos mercados a fomentar el consumo de productos locales para evitar estas emisiones.
Por ello, la importancia de lograr el Objetivo 13: Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos
Usted se preguntará ¿cómo puede mi empresa adoptar medidas relacionadas con el clima?
- Mejorando su eficiencia energética
- Reduciendo la huella de carbono de sus productos, servicios y procesos.
- Estableciendo metas para la reducción de las emisiones de carbón
Para alcanzar estas metas, todo el mundo tiene que hacer su parte: los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y personas como usted.