
Con ello, Ribera indicó que se creará “una malla de conexiones” a partir de los canales ya existentes para que “el agua desalada llegue a donde se necesite, más si cabe en aquellas zonas donde los acuíferos están sobreexplotados y es necesario recuperarlos”.
Ribera indicó en este desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid que el agua desalada es “un bien estratégico para España” y que la capacidad de desalación de las plantas que gestiona su departamento es ahora de 462 hectómetros cúbicos (hm3) al año, con la previsión de llegar a 700 en 2021.
Además, apuntó que su objetivo es duplicar la producción de agua desalada, al pasar de los actuales 270 hm3 a más de 500 hm3 en 2022, con una especial consideración al área levantina, “quizá el punto crítico” en este aspecto.