La higiene rural, clave para una agricultura sostenible

Una correcta higiene rural permite mayor control de las enfermedades y una mejora de la competitividad

Durante junio, con la llegada del final de campaña y las tareas propias de limpieza y acondicionamiento de los invernaderos, se generarán toneladas de residuos vegetales y plásticos que deben ser correctamente retirados por los agricultores y gestionados por las distintas Administraciones competentes de las zonas productoras. Una buena higiene rural hace que mejore el estado de las explotaciones agrarias, su buena gestión nos da la oportunidad de un mayor control de las enfermedades y plagas  y sobre todo nos permite una mejora de la competitividad.

La Higiene Rural es un elemento básico e indispensable para la solvencia, la seriedad y la competitividad del sector, en tanto que supone la adecuación del entorno natural a las condiciones idóneas para el proceso de cultivo y producción. Un campo limpio e higiénico es un campo que habla por sí mismo de una industria agrícola próspera, segura, productiva y de garantías; es un reclamo para clientes y consumidores de todo el continente, un embajador de la calidad con la que se cultiva en Andalucía y la plasmación de un mensaje de confianza.

Restos vegetales

Recomendaciones al agricultor:

-Reciclar los restos vegetales de forma que incremente el contenido de materia orgánica del suelo.

-La parcela debe de estar libre de restos vegetales y malas hierbas 15 días antes del inicio del cultivo.

Obligaciones del agricultor:

-Mantener aislados los restos vegetales en el exterior de la plantación. (contenedores con tapa etc)

-Los restos vegetales se deben sacar fuera de la plantación antes de 7 días salvo justificación técnica.

-No se debe tirar frutos al suelo durante el aclareo.

-Los restos de poda, deshojado y aclareo nopueden permanecer abandonados más de 3 días fuera de la plantación.

-Tras finalizar el cultivo, no dejar abandonado, en las plantaciones, restos que puedan actuar de hospedantes y fuentes de inóculo de plagas y enfermedades.

-Los restos vegetales, deben ser conducidos a un vertedero autorizado, salvo que la normativa medioambiental vigente en la zona permita un tratamiento distinto.

Restos plásticos

El Decreto 73/2012 de 20 marzo de Reglamento de Residuos de Andalucía, en el artículo 99 de Sistemas de Gestión de Residuos Plásticos Agrícolas, se especifica que la gestión del residuo plástico no compete a los entes locales y que los fabricantes de plásticos para usar en las explotaciones agrícolas tendrán que participar en cualquier sistema de gestión previstos en el art. 63 del Decreto 73/2012 (Responsabilidad ampliada del productor del producto), de modo que garantice la correcta recogida desde el punto de acopio, el transporte y la valoración o eliminación del plástico, así como la asunción de los costes derivados de la citada actividad. En este artículo también se recoge que siempre que sea viable técnica y económicamente las empresas de gestión de residuos plásticos recogerán el residuo desde la misma finca. Tendrán que garantizar un punto de recogida por cada 10.000 hectáreas. El tiempo de almacenamiento temporal permitido en los puntos de acopio y recogida será como máximo de seis meses. En el artículo 100, relativo a Personas o entidades consumidoras o usuarias del residuo de plásticos agrícolas. se contempla que el agricultor es el responsable del almacenamiento en condiciones adecuadas para asegurar la protección del medioambiente. Es el responsable de trasladar el residuo a los puntos de acopio establecidos por los sistemas de gestión. El almacenamiento permitido del residuo es de dos meses a contar desde el inicio de almacenamiento.

El sector hortofrutícola de  Andalucía en general y  Almería en particular lleva años avalando la calidad de sus producciones agrícolas con certificaciones privadas que los clientes y los mercados piden para comprar las frutas y hortalizas de esta zona. Para poder exportar a cualquier país europeo previamente las empresas hortofrutícolas de la provincia tienen que estar certificadas en una o varias normas de calidad, en los que se incluyen normas de buenas prácticas agrícolas, de respeto al medio ambiente y a las personas, al objeto de garantizar la seguridad alimentaria de la producción hortofrutícola, la salud de los propios agricultores y trabajadores del campo y de proteger el medio ambiente.

Cifras del sector

Como dato global entre los invernaderos de Almería y Granada se generan de forma aproximada campaña tras campaña más de un millón de toneladas de residuos agrícolas orgánicos; más de treinta mil toneladas de plásticos y alrededor de seis mil toneladas de diversos residuos entre envases, latas, papel, orgánicos que no proceden del invernaderos, etc, según los datos que maneja la Interprofesional HORTYFRUTA. Estas cifras, que podrían asustar por su volumen, son responsabilidad de todos y cada uno de los implicados en la horticultura y tarea de ellos es que se gestionen adecuadamente.

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