Investigadores mexicanos trabajan un plástico biodegradable para invernaderos

plásticos de invernaderos

Científicos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), Unidad Querétaro, (México) han desarrollado un nuevo plástico que puede ser empleado en invernaderos pero con la ventaja de ser biodegradable.

La investigación está a cargo de Juan Francisco Pérez Robles, investigador de dicho centro en Querétaro y de Alejandro Menchaca Rivera, quien recientemente obtuvo su grado de doctor en dicho centro.

Centro de Investigación y de Estudios Avanzados de Querétaro (México).
Centro de Investigación y de Estudios Avanzados de Querétaro (México).

Pérez Robles afirma que dicho plástico o biopelícula está orientada a resolver un grave problema detectado por los productores agrícolas que emplean invernaderos como principal herramienta de cultivo.

Por lo general, estas estructuras agrícolas usan películas de poliuretano tanto para la cama (tierra donde se siembra) como en la cubierta de la estructura. Sin embargo, cuando se termina la vida útil de estas películas se convierten en un problema de basura para los productores, quienes en su mayoría deciden incinerar los desechos, generando contaminación ambiental.

La propuesta de los investigadores de Cinvestav es obtener las biopelículas a partir de almidón de maíz, un producto abundante en México, y sílice que al terminar su vida útil puedan enterrarse y degradarse de forma rápida.

El proceso empleado para obtener la biopelícula es mezclar mecánicamente el almidón de maíz en polvo al mismo tiempo que se realiza la producción in situ asegurando que se obtengan ciertas propiedades para obtener la película.

Según Pérez Robles, los costos del proceso pueden ser competitivos debido a que la materia prima es abundante y adicionalmente realizan experimentación adicional para emplear mucílago de nopal como reemplazo del almidón de maíz, por lo que la producción de estas biopelículas puede diversificarse.

Invernaderos en México
Invernaderos en México

“En estos momentos, nuestro material sirve perfectamente para acolchado de invernaderos, ya que de acuerdo con las pruebas que hemos realizado, las películas permiten entre 84 y 85 por ciento del paso de la luz, que es similar al del polietileno comúnmente aplicado por los productores agrícolas que deja pasar en promedio 89 por ciento de la luz”, explicó Pérez Robles.

La investigación va más allá del uso de estos bioplásticos para invernaderos ya que también podría emplearse como envolturas de los alimentos, porque además de ser un material biodegradable, es también inocuo a la salud humana, por lo que pueden incluso comerse.

Redaccion AenVerde

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