Tras la reunión extraordinaria de la Comisión de Agricultura con el comisario Janusz Wojciechowski, de la que no se desprendieron medidas especiales para el sector agrario europeo, la eurodiputada Clara Aguilera, miembro de la Comisión de Agricultura en la Eurocámara, y un grupo de colegas europarlamentarios han remitido una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen para que Europa amplíe el paquete de medidas ya adoptadas para paliar los efectos de la crisis venida por el coronavirus.
En dicha carta, los eurodiputados aseguran que la respuesta europea hacia el sector agroalimentario «necesita ir más allá para ayudar a los actores en las cadenas de suministro de todos los productos a resistir y soportar la muy probablemente extensa duración e incertidumbre de esta crisis, así como sus consecuencias».
Los eurodiputados piden a Von der Leyen tres medidas extraordinarias. La primera, más flexibilidad en el monitoreo de los programas operativos para frutas y hortalizas o los programas nacionales del vino, en respuesta a las solicitudes hechas por las partes interesadas. Una flexinbilidad que «debe aplicarse en el ámbito de la ley de competencia para permitir que los productores organizados, las organizaciones interprofesionales y los actores económicos trabajen juntos para gestionar de manera efectiva la oferta y la reorientación del producto. En particular, todas las acciones por parte de los operadores económicos con el objetivo de dirigir la producción hacia nuevos puntos de venta o reducirla de manera específica deben facilitarse. Si los excedentes repercuten en los mercados, también, como siempre es el caso, repercutirán en los agricultores. Por tanto, esta es la primera y más adecuada forma de evitar tal incidente».
En segundo lugar, piden más recursos para el sector agroalimentario. Los eurodiputados reconocen que el almacenamiento privado es un apoyo, pero quieren ir más allá. Reconocen que, a pesar de que aunque la agricultura y los productos agroalimentarios siguen funcionando, desde la Comisión no deben olvidar dicho sector en sus cálculos presupuestarios. Ya que explican que «está funcionando hasta ahora por pura necesidad, pero es frágil y podría colapsar$.
Y por último, una llamada de atención a mercados y acuerdos con terceros. «La Unión Europea debe prestar especial atención a su soberanía alimentaria y a los efectos nocivos de las importaciones descontroladas y de bajo precio de productos que compiten con un suministro europeo de calidad que ya sufre de excedentes debido a la crisis».
Despiden su carta de peticiones con una llamada de atención a la presidenta de la CE, para que haya más protección a un sector como la horticultura: «La resistencia de toda la cadena de valor y de las explotaciones está en juego. Por ahora, activando herramientas de gestión del mercado para los numerosos sectores interesados (lácteos, carne, frutas y verduras, patatas, vino, azúcar, etamol), pero también actuando en solidaridad con los sectores menos protegidos, como la horticultura, la Unión Europea demostraría que sigue siendo el primer actor relevante para mantener el control sobre los mercados agrícolas».