EL ACCIDENTE de un trabajador que realizaba trabajos en altura puede costar a su empresa 230.000 €

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Según una noticia del Instituto Técnico de Prevención, la grave caída que sufrió un operario durante los trabajos de reforma de una nave industrial puede costar al administrador de la compañía para la que trabajaba, hasta dos años y medio de cárcel y el pago de una indemnización de 230.000 euros. 

Se acusa a la empresa de un delito contra los derechos de los trabajadores vinculado a otro de lesiones por imprudencia en relación con el accidente, que según el Ministerio Fiscal, se produjo porque el acusado “omitió las más elementales medidas de precaución exigibles”, al no dotar la zona de trabajo de sistemas que permitiesen el anclaje de protección individual anti caídas o sistemas de protección colectiva, como una línea de vida o redes horizontales de seguridad. 

El siniestro se produjo cuando el trabajador, oficial de primera, realizaba sus funciones en lo alto del tejado, a una altura aproximada de seis metros, para sustituir las placas de uralita. El trabajador utilizaba arnés de seguridad pero, ante la ausencia de una línea de vida, se veía obligado a soltarse en sus desplazamientos por la cubierta, cuando saltaba de una viga a otra. La caída le sobrevino cuando realizaba esta operación y una de las uralitas venció bajo sus pies. 

Consecuencia del impacto contra el suelo, el hombre sufrió un traumatismo craneoencefálico con hemorragias y contusiones que le mantuvieron en la UCI 20 días y le costaron 400 días de recuperación. Según detalla el fiscal, el golpe le ha dejado como secuelas, entre otras, un deterioro leve de las funciones cerebrales superiores, dolores cervicales y lumbares y visión doble que le han valido la incapacidad total permanente

¿Qué debemos hacer para evitar accidentes de este tipo en la realización de trabajos en altura en invernaderos tipo multitúnel?:

Según la normativa, aquellos lugares en los que exista riesgo de caída a distinto nivel con una altura superior a los 2 metros deben estar protegidos. Para cumplir esto, se debe proteger todo el perímetro del invernadero donde se realicen trabajos, mediante material resistente de 90 centímetros de altura, con barra intermedia. 

En caso de tener que realizar trabajos en el techo de este invernadero, deben instalarse sistemas eficaces para evitar caídas de altura (líneas de vida).

Además, se tendrán en cuenta recomendaciones como el uso de plásticos de mayor durabilidad, ó el uso de mallas de sombreo automáticas en lugar de blanquear la cubierta, reduciendo así el tiempo de trabajo sobre este tipo de invernaderos. 

¿Y qué medidas serían necesarias en el caso de invernaderos de tipo raspa y amagado?: 

Para subir al techo de los invernaderos deben utilizarse escaleras fijas o manuales que sobrepasen en un metro la altura a superar, para favorecer el agarre. Todas las escaleras utilizadas deben estar en buen estado, recomendándose escaleras extensibles de aluminio.

Los trabajos en la cubierta deben realizarse andando siempre por la cordada. Cuando sea necesario trabajar en el borde de los invernaderos, deben utilizarse protecciones adecuadas, como pueden ser la instalación de barandillas o la utilización equipos de protección individual anticaídas

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