El estudio Alimentar al mundo: Productos biológicos para la protección sostenible de los cultivos, de Edison Investment Research, detalla la creciente demanda de alternativas a los plaguicidas convencionales de amplio espectro.
El documento presenta avances interesantes en tecnologías de pesticidas biológicos, como los biopesticidas basados en interferencia de ARN, y analiza el creciente interés de inversión en productos de protección de cultivos que no dañan el medio ambiente y que apuestan por una agricultura sostenible.
Se espera que el mercado agrícola mundial en cuanto a soluciones biológicas para la protección de cultivos crezca rápidamente a una tasa anual del 14,5 % hasta 2025. El informe incluye un análisis de empresas como Bayer, GreenLight Biosciences, Monsanto (adquirida por Bayer en 2018 ), Renaissance BioScience, Syngenta y otros que están trabajando en innovaciones respetuosas con el medio ambiente.
Interferencia de ARN
Como se ha demostrado con las vacunas de ARN de COVID-19, esta biotecnología tienen un potencial muy interesante. La interferencia de ARN (ARNi), que desactiva genes específicos en plagas agrícolas tiene un futuro prometedor dado que los biopesticidas basados en ARNi pueden atacar varios genes diferentes en una plaga para reducir o eliminar la creación de resistencia con el tiempo.
Además, dado que estos están específicamente dirigidos y también se degradan en el medio ambiente durante un tiempo predeterminado son una buena respuesta a las preocupaciones de los consumidores y de gobiernos sobre los impactos de los pesticidas químicos tradicionales.
Otras tecnologías analizadas en el informe incluyen la activación de los mecanismos defensivos naturales de las plantas y la imitación de los elementos disuasorios de plagas producidos por los propios fungicidas de la planta, como es el caso de los terpenos, producidos naturalmente por las plantas.
El informe completo (en inglés) puede descargarse en este enlace.