
Producir pimientos o tomates en Holanda tiene un sobrecoste que dobla las cantidades conocidas en el sureste español. Los 1,42 euros por kilo que requiere un holandés para satisfacer sus gastos en pimiento hace bastante inviable esta referencia. Los números así lo dicen.
Los colegas horticultores de Holanda no pasan por un buen momento. Sus costes de explotación están hechos para altas liquidaciones, pero el mercado UE se ha acostumbrado a vivir con la dinámica de precios que marca el Sur de Europa.
La comparativa de costes entre Holanda y Almería en tomate y pimiento es abrumadora. Un horticultor holandés de tomate necesita 0,84 euros por kilo de tomate para cubrir sus costes frente a los 0,41 euros de un horticultor de Almería.
Lo mismo ocurre con el pimiento. Un holandés necesita que le liquiden 1,42 euros por kilo frente a los 0,60 euros que necesita un agricultor de Almería. Con estas cifras, es normal que la superficie invernada en Holanda esté buscan suelo. Hoy Holanda contempla 4.833 hectáreas invernadas frente a las casi 5.000 hectáreas de hace cinco años.
No sólo desciende el número de hectáreas, sino también lo hace el número de fincas, que pasa de las 3.419 en 2000 a las 1.442 del año 2014. Una reducción «del 50% en 15 años por las dificultades para hacer viables las explotaciones holandesas», señaló el profesor de Economía Agraria de la Universidad (UAL), Juan Carlos Pérez Mesa, durante el ciclo de Jornadas Técnicas Modelo Almería, organizadas por Coexphal y la Cámara de Comercio con la esponsorización del Fondo Europeo de Desarrollo Regional de la Unión Europea.
EL PIMIENTO
El pimiento California es el cultivo más afectado y el que más confianza ha perdido entre los holandeses. Hoy hay 1.163 hectáreas invernadas de pimiento frente a las 1.400 hectáreas del año 2010. «Ha habido un desplazamiento de productores que han mirado más al tomate por recomendación de los gurús holandeses en detrimento del pimiento», apuntó Pérez Mesa.
Hoy el tomate contempla un nuevo techo superficial que alcanza casi las 1.800 hectáreas, mientra que el resto de cultivos -pepino, berenjena u otros- se mantiene inalterables desde hace más de 10 años.
Además, la inversión en mejora o nuevos invernaderos se ha frenado de manera radical. «Normalmente se reforman sobre las 500 hectáreas anualmente, pero en los últimos tres años sólo se han renovado 140 hectáreas invernadas», recordó el profesor de la UAL.
El grueso de los costes en una explotación invernada tipo Venlo en Holanda radica en la energía. El 26% de los gastos corresponden a este capítulo, que ha visto como se ha incrementado entre 2-3 euros por metro cuadrado en el cultivo de pimiento.
Tras la energía, la mano de obra y el amortizado de las inversiones se llevan el 23% cada capítulo, por el 19% de los costes corrientes.