Tras la infructuosa COP27 de Egipto, parece haber más acuerdos en firme en la recientemente concluida Cumbre de Montreal sobre Biodiversidad, técnicamente conocida como la XV Conferencia de las Partes de Naciones Unidas (COP15) del Convenio sobre la Diversidad Biológica.
Los 196 países reunidos en ella se han comprometido a reducir a la mitad el uso de pesticidas dañinos y de los productos químicos altamente peligrosos que, hasta ahora, se han utilizado para el control de plagas, así como proteger el 30% de la superficie terrestre y marina del planeta para 2030, conocido como el objetivo 30 x 30.
Según los datos de la cumbre, solo el 10% de las áreas marinas y el 17% de las terrestres mundiales están bajo protección. En el caso de Marruecos, Argentina o Sudáfrica tienen menos del 10% de su territorio protegido, mientras que España, el Reino Unido o Francia cuentan ya con un 28% de media.
Otro de los compromisos recogidos en la Cumbre de Montreal es reducir también en a la mitad el desperdicio de alimentos en todo el mundo. Según las cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), aproximadamente, un tercio de la producción global de los alimentos se desperdicia lo que supone una pérdida de1.300 millones de toneladas anuales de comida.
Restauración de paisajes y especies
En la firma del acuerdo canadiense, los países se han comprometido también a restaurar al menos el 30% de los espacios naturales en mal estado antes de que acabe la década, que supone 6.000 millones de hectáreas de ecosistemas terrestres y marinos en todo el mundo. Esto supondrá medidas de protección de flora y fauna para preservar la diversidad biológica y frenar la extinción de especies.
Y entre otras medidas, el nuevo marco global establecido en Montreal incluye varios acuerdos económicos. Por un lado, los países se comprometen a reducir sustancialmente los subsidios gubernamentales dañinos para el medio ambiente. Y también se comprometen a movilizar 200.000 millones anuales para 2030 para impulsar diferentes medidas enfocadas a proteger la biodiversidad. Este objetivo, según recoge el acuerdo final, tendrá que ser financiado por gobiernos, empresas y entidades financieras.