«La agricultura es ahora mismo el mejor motor de la biodiversidad en el mundo»

Luis Miguel Fernández

Entrevistamos a Luis Miguel Fernández, gerente de COEXPHAL, quien nos explica algunos de los retos del sector hortofrutícola y agroalimentario y lo que va a suponer el nuevo CIT de COEXPHAL en el corazón de la agricultura almeriense.

La campaña anterior fue sorprendente, ésta ha sido calificada como atípica… ¿Qué está pasando en los últimos años?

Bueno, se trata de agricultura, no industria. Trabajamos con seres vivos, con circunstancias que no podemos controlar como las condiciones meteorológicas, la competencia de terceros países o de la propia Unión Europea; y esto hace que cada campaña sea diferente. Últimamente, comento que cada campaña parece una yincana porque tenemos muchos problemas y circunstancias que superar, y en ésta especialmente porque han confluido muchos factores externos, y aunque ha sido una buena campaña, también ha sido atípica.

 ¿Se atreve a hacer alguna predicción con respecto a la campaña 2023/2024?

Creo que va a ser más dura que la pasada en todos los sentidos. Solo pensando en la competencia, el año pasado pudimos gozar de estar solos en algunos meses de comercialización porque no estaba Holanda, coincide con nosotros en invierno en la misma ventana de comercialización, pero por los precios tan altos que tuvieron en gas no pudieron producir y eso se notó en menos productos y menos oferta de Europa y un incremento de los precios que a Almería le vino muy bien.

También coincidió durante esos meses que Marruecos no pudo satisfacer toda la demanda y acuerdos que había firmado (con Reino Unido y se había comprometido con cadenas francesas), y tuvieron muchos problemas de virosis, de logística y no pudieron dar satisfacción a los clientes y eso hizo que disminuyera la oferta en Europa.

Almería nunca falla, con las condiciones que sean. Ahí están los datos de los últimos 60 años.

¿Se podría decir que esta tormenta perfecta de los últimos meses: guerra ucrania, inflación, calor, sequía… ha beneficiado a nuestro sector?

No lo sé, pero lo que sí nos ha beneficiado ha sido que Holanda no ha producido, que Marruecos no ha sabido satisfacer su demanda, y que nosotros sí hemos tenido el volumen necesario para satisfacer a nuestros clientes.

En Almería desde el punto de vista de higiene somos más competitivos, tenemos mejores prácticas de cultivo, y eso ha hecho que los problemas de virus de otros países los hemos minimizado con buenas prácticas agrícolas y la implantación de lucha biológica que tenemos. La buena campaña ha venido por el buen hacer de Almería y que nuestros competidores no han estado a la altura.

El otoño y el invierno bien, pero la primavera no tanto. ¿Qué ha pasado con melón y sandía?

Las condiciones meteorológicas no han sido las idóneas, con mucho calor aquí y nada en destino y esto ha provocado una sobreoferta. Hemos tenido casi un 60% más de melón que el año pasado, siendo nuestro principal mes mayo (la campaña empieza el 15 de abril y acaba el 15 de junio); y casi un 48% más de sandía, y los precios no han acompañado y por eso ha sido una campaña regular.

¿Qué le preocupa más: la fuerza que puedan tener países terceros competidores o la hiperregulación que llega desde Europa?

Las dos cosas por igual. Es verdad que ser agricultor en Europa se está convirtiendo en una profesión de alto riesgo porque ese tsunami burocrático con una excesiva fiscalización de datos y la obligatoriedad de cumplir requisitos que no obligan a cumplir a nuestros competidores.

Hemos estado luchando contra esta hiperregulación y hemos ganado algunas batallas, pero se avecinan más. Por ejemplo, la Ley de la Restauración de la Naturaleza’, con la que se pretende recuperar una naturaleza idílica, pensada por los urbanitas verdes que no han pisado una explotación agropecuaria en su vida, y desconocen que la agricultura es ahora mismo el mejor motor de la biodiversidad en el mundo.

El agricultor es el principal interesado en que lo rural se mantenga, el que más lo cuida y el que más lo conoce.

Cargarse la agricultura para restablecer una naturaleza utópica es una barbaridad.

Si vamos hacia eso, la agricultura desaparecerá en Europa y los precios se encarecerán muchísimo al depender de países terceros y tirando por la borda toda la estrategia de la Política Agraria Común de los últimos años.

Uno de los retos es el relevo generacional, ¿qué se está haciendo para promover esta continuidad en el sector?

Es uno de los principales retos que tenemos desde COEXPHAL, desde Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía y de España. Debemos poner en valor “ser agricultor”: la propia profesión no llama la atención a la gente joven y en eso muchas veces tenemos la culpa los propios del sector.

Tenemos que hacer atractiva la horticultura que tenemos en Almería porque es apasionante, con mucha tecnología, fidelización, emprendimiento… son cuestiones que, si las “vendemos bien” te ilusionan, y esto tenemos que ser capaces de trasladarlo a los más jóvenes.

En cuanto a las cooperativas, con este tsunami burocrático que estamos viviendo, contar con una cooperativa te dota de todas las herramientas: asesoramiento, concentración de la oferta, valor añadido al producto; cuando se reducen tanto los márgenes es complicado subsistir sólo. En esta profesión, si te unes a una cooperativa, cuanto más concentrado y unido estés, mucho mejor.

¿Qué va a suponer este Centro de Innovación Tecnológica que están a punto de abrir en el corazón del poniente almeriense?

El principal objetivo de este proyecto es que se nos visualice como centro. Somos Centro de Innovación Tecnológica desde 2007; Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación, OTRI, desde 2002.

Fuimos la primera OTRI privada fuera de las universidades en España.

Impulsamos la investigación, pero nos interesa, y mucho, la transferencia de resultados. Hemos trabajado siempre en I+D pero de una manera muy dispersa y transversal, a través de nuestras distintas empresas participadas y nuestros departamentos, de la Cátedra COEXPHAL, con nuestro departamento de formación, nuestra consultoría de proyectos, la gestión de ayudas de proyectos, etc.

Ahora se va a visualizar toda el área de I+D+i de COEXPHAL en un solo centro con nuestro laboratorio LABCOLOR, y las áreas de fitopatología, de agronomía y de microbiología. Todo esto va a estar junto y dotado de unos recursos e instalaciones a la última tecnología y con un aula de formación para transferir los resultados.

Redaccion AenVerde

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