Érase un robot que cuidaba y recogía lechugas

Iron OX brazo robótico
Iron OX brazo robótico
Tareas de transplante de plantones. Foto: © Iron OX

Podría ser el inicio de un cuento futurista si estuviéramos aún en el siglo XX pero ya avanzamos hacia el primer cuarto del XXI y la robótica se introdujo hace tiempo por muchas rendijas de varios sectores productivos, entre otros, la agricultura.

En California, en el valle de bits y viñas estadounidense, la empresa Iron Ox (Buey de Hierro) ya ha comenzado a vender sus primeras verduras cultivadas y recogidas por robots.

Cogollos de lechuga, acedera y albahaca pueden adquirirse en Bianchini’s Market, una pequeña tienda familiar de la ciudad de San Carlos, que se especializa en productos locales y orgánicos, y que cuenta con la ventaja de estar a menos de un kilómetro de dónde se originan las robóticas verduras, con lo que la frescura es un valor añadido.

Usan cultivo hidropónico. «Utilizamos un 90% menos de agua que la agricultura tradicional, mientras que crece 30 veces la cantidad de cultivos por media hectárea de tierra», aseguran desde su página web.

Iron Ox Modulo de plantas
Imagen: ©Iron Ox

Brazos robóticos, recipientes hidropónicos automatizados y otro robot rodante autónomo llamado Angus que lleva las bandejas de un lado a otro y traslada lo cosechado. Y como no podría ser de otra forma: el proceso es supervisado por un software llamado Brain (Cerebro).

No llega a la hectárea el peculiar «invernadero», que más bien parece una sala de nave espacial, y preven obtener aproximadamente 26,000 cogollos de lechuga, hojas verdes y hierbas cada año.

¿Es el futuro o el presente? De momento, las manos humanas siguen siendo necesarias para la siembra de los plantones y para el empaquetado del producto ya terminado. Y el precio, aunque asumible para el consumidor de la zona, sí es alto. Una caja de 60 gramos de acedera roja se vende a 2,20 euros, una caja de albahaca cuesta 2,70 euros, y cuatro cogollos lechuga baby salen por 4,5 euros. 

Redaccion AenVerde

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