Los eurodiputados votaron ayer una propuesta sobre la reutilización del agua para proteger los suministros europeos de agua dulce. Las nuevas reglas tienen como objetivo promover el uso de aguas residuales tratadas para el riego agrícola, que representa aproximadamente la mitad del agua que se usa anualmente en la UE. El aumento de la reutilización del agua en la agricultura podría ayudar a reducir el estrés hídrico en un 5% anual.
Los recursos hídricos están sometidos a estrés y esta situación tiende a empeorar debido al cambio climático. Según un estudio de la Comisión Europea, en 2030, la mitad de las cuencas de los ríos europeos podrían sufrir escasez de agua.
Para garantizar la salud humana y los cultivos, la propuesta define los requisitos mínimos de la calidad de agua y realizar análisis frecuentes, así como planes de gestión de riesgos realizados por las instalaciones de tratamiento. Las autoridades competentes de los Estados miembros serán las encargadas de la evaluación de riesgos del agua reutilizada y de conceder los permisos pertinentes.
“Debemos avanzar hacia una economía circular, también en el uso y reutilización del agua”, dijo la ponente de la normativa, Simona Bonafè. “Podríamos reutilizar 6,6 billones de m3 de agua para 2025, en comparación con los 1,1 billones de m3 actuales por año. Eso requeriría una inversión de menos de 700 millones de euros y nos permitiría reutilizar más de la mitad del volumen actual de agua proveniente de plantas de tratamiento de aguas residuales de la UE teóricamente disponibles para el riego, evitando más del 5% de la extracción directa de cuerpos de desechos y agua subterránea», agregó.