Almería es capaz de alimentar de forma saludable durante nueve meses del año a 500 millones de habitantes de la Unión Europea. Es bueno recordar este dato, ofrecido por Hortiespaña en su estudio Contribuciones, sociales y medioambientales del cultivo de invernadero, hoy que se conmemora el Día Europeo para la prevención del riesgo cardiovascular.
La Organización Mundial de la Salud recuerda que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en todo el mundo y que estas muertes prematuras se podrían evitar siguiendo un cuidado estilo de vida y del que forma parte una alimentación sana a base de productos saludables como las frutas y hortalizas.
En las dos últimas décadas se han publicado numerosos estudios que muestran la relación clara entre la alta ingesta de frutas y hortalizas, y un bajo riesgo de padecer ese tipo de enfermedades, por sus compuestos nutricionales que actúan como factores de prevención ante enfermedades cardiovasculares, de degeneración ocular, neurodegenerativas y cáncer.
COMPUESTOS BIOACTIVOS |
IMPLICACIONES EN LA SALUD |
FRUTAS Y HORTALIZAS |
Carotenoides: Licopeno, a-caroteno, b-caroteno, criptoxantina |
Precursores de la vitamina A, acción antioxidante, papel preventivo frente a enfermedades cardiovasulares, cáncer de próstata y tracto gastrointestinal | Melón, sandía, lechuga, judías verdes, pimiento, tomate |
VitaminaC: Ácido ascórbico, ácido dehidroascórbico |
Acción antioxidante, agente protector frente a patologías cutáneas, enfermedades cardiovasculares, cáncer y enfermedades neurodegenerativas | Melón, judías verdes, pimiento, tomate, calabacín |
Compuestos fenólicos: Flavonoles, catequinas, antocianinas |
Prevención de procesos cancerígenos, acción antioxidante, acción antiinflamatoria, acción diurética | Pimiento, berenjena, tomate |
Y aunque entre las hortalizas puede haber diferentes características organolépticas y nutricionales, sí cuentan con un denominador común: son alimentos bajos en contenido de grasas (5% de grasas totales de la dieta), con baja cantidad de carbohidratos (aportan 8,5% de la dieta), alto contenido en agua, poseen fibra dietética y son una fuente muy importante en el suministro de minerales y vitaminas.
Los efectos del consumo regular de frutas y hortalizas van más allá, y pueden contribuir a una buena salud mental. La recopilación y evaluación de 17 estudios de diferentes partes del mundo (entre ellas España) han concluido que el consumo de vegetales se relaciona de manera inversamente proporcional con las tasas de depresión. Incluso, una comparativa sobre el consumo de carbohidratos en adultos mayores de 55 años, resultó que quienes más verduras consumieron tenían un 41% menos de riesgo en la prevalencia de síntomas depresivos.
En definitiva, concluye el informe de Hortiespaña, «las hortalizas son los abanderados de cualquier dieta saludable, miembros indispensables de la dieta mediterránea y que debe estar en cualquier programa nutricional para la reducción de obesidad y prevención de numerosas e importantes enfermedades» como las cardiovasculares de las que hoy Europa se hace eco.