5 razones para la intermodalidad en el transporte de frutas y hortalizas

transporte intermodal

Actualmente, el camión frigorífico sigue siendo el transporte internacional más usado (97% de los casos en frutas y hortalizas) por la buena conservación de los perecederos. La combinación de la flexibilidad, velocidad, transparencia, y la sencillez de uso hacen que este transporte sea una modalidad con la que es difícil competir.

Sin embargo, existe una tendencia creciente de su coste debido a las limitaciones que se quiere imponer a su tránsito, y al margen de las fluctuaciones en el precio del combustible. En una transacción internacional, el transporte puede suponer entre el 20% al 30% del coste total, siendo el concepto de mayor relevancia tras descontar la mano de obra incluida en las diferentes fases del proceso. Esto demuestra la urgente necesidad de buscar alternativas o complementos para el tránsito de este tipo mercancías.

Otro punto a tener en cuenta es la competencia. La más directa, en el caso de frutas y hortalizas, es Marruecos, quienes ya gozan de una buena conexión. A través de Algeciras o de la conexión Tánger Med, el producto marroquí puede aprovechar el corredor ferroviario central de alta velocidad, algo que el Sudeste español no puede hacer ya que el Corredor Mediterráneo carece

De ahí que la intermodalidad entendida como la combinación del camión con modos alternativos (transporte marítimo de corta distancia o tren) se configura como una solución a la saturación del transporte por carretera, y ante el palpable retraso de las conexiones ferroviarias, la opción intermodal, con prioridad del transporte marítimo, es la alternativa más factible, a corto plazo, para que abrir las posibilidades logísticas a esta zona.

Con este marco, desde el proyecto “Adaptación del transporte intermodal de perecederos dentro de una cadena de suministro inteligente”, financiado con fondos FEDER-Universidad de Almería y la Consejería de Innovación Tecnológica, industria, Conocimiento y Universidades (Junta de Andalucía), se realizó en  2022 una encuesta a miembros de la cadena de suministro hortofrutícola con unos resultados interesantes.

5 conclusiones

El sondeo puso de manifiesto que los operadores no tienen claro que el transporte intermodal garantice la calidad del producto en destino, pero tampoco la entrega a tiempo. Sí existe una respuesta mayoritaria en cuanto al beneficio medioambiental y el posible ahorro de costes así como que el tiempo de tránsito es mucho más relevante que el coste a la hora del envío de la mercancía.

En segundo lugar, la mayoría de los operadores consultados aseguraron que los consumidores creen que el transporte de larga distancia es perjudicial para el medio ambiente y que prefieren los productos locales o de proximidad. Por otro lado, se piensa que hay cierto cliente que valora el transporte de larga distancia (importación) porque favorece una mayor oferta y abarata los precios. Y aunque los consumidores exigen información sobre la sostenibilidad de las frutas y hortalizas que compran, incluido el tipo de transporte, sin embargo, por ahora el factor dominante de compra sigue siendo el precio, mucho más que el impacto ambiental del transporte.

En tercer lugar, existe consenso en que la intermodalidad en frutas y hortalizas se facilitaría si aumentara la comunicación/planificación entre el proveedor-cliente. También en que las nuevas tecnologías aplicadas al transporte intermodal (blockchain, trazabilidad en tiempo real, sistemas de inteligencia de mercados, mejora de las estimaciones) ayudaría a la reducción del tiempo de tránsito y al mantenimiento de la calidad en destino, e incluso a la reducción del coste del servicio.

En cuarto lugar, un aspecto positivo sería la creación de centros de redistribución de frutas y hortalizas intermodales que podría mejorar el servicio prestado al consumidor, por ejemplo, manteniendo la estabilidad y el surtido de producto en los lineales, pero también reduciendo los desperdicios o las reclamaciones en destino.

Y en quinto lugar, y como conclusión, la encuesta puso de manifiesto que las empresas de la cadena de suministro de frutas y hortalizas confían más en la posible revolución tecnológica del transporte por carretera que en la adopción de un cambio modal. A pesar de existir cierto interés todavía no hay una voluntad clara de adopción. La utilización de centros de redistribución en destino en combinación con la intermodalidad, en determinadas rutas, podría ser un primer paso para el cambio.

Lo que sí queda claro es que es necesario plantearse nuevas alternativas logísticas debido a los imponderables que puedan surgir en el transporte terrestre de larga distancia.

Autores: Juan Carlos Pérez Mesa y Jose Fernando Bienvenido Bárcenas
Proyecto UAL2020-SEJ-D2026: “Adaptación del transporte intermodal de perecederos dentro de una cadena de suministro inteligente” (SMART-RED). Fondos FEDER-Universidad de Almería y la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación (Junta de Andalucía).

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Juan Carlos Pérez Mesa

Doctor en Economía Departamento de Economía y Empresa Universidad de Almería (UAL)

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