Un total de 144 expertos han participado en el estudio «Agricultura europea sin pesticidas químicos para 2050», (en francés), una prospección realizada durante dos años, auspiciada por el Instituto Nacional de Investigaciones Agroalimentarias y Ambientales de Francia (INRAE), cuyo resultado prevé tres escenarios en el que el uso de pesticidas ha queda desterrado de Europa en 2050, un poco más allá de la reducción a la mitad prevista por la Unión Europea en 2030.
Los resultados del estudio se presentaron y debatieron con ciudadanos, agricultores, fabricantes de suministros y agroalimentarios, ONG, autoridades públicas francesas y europeas el pasado 21 de marzo de 2023.
Escenario 1
Asume que en el año 2015 los estándares del mercado internacional garantizarán alimentos procedentes de una agricultura libre de pesticidas.
Se contratarán estándares y certificaciones con los agricultores para ofrecerles precios subsidiados a fin de compensar los riesgos asociados con la transición.
Se alentará a estos a producir sin pesticidas y utilizarán la digitalización, la automatización y la robotización, en particular para monitorear las plagas y patógenos.
Además utilizarán variedades resistentes y tolerantes a dichas plagas o enfermedades, y tendrán acceso a insumos como productos de control biológico, por ejemplo para inocular microorganismos.
La estrategia de protección de cultivos consistirá principalmente en fortalecer la inmunidad de cada planta cultivada, anticipando la llegada de plagas y midiendo el estado fisiológico de las plantas.
Escenario 2
Todos los actores de la cadena alimentaria estarán implicados en el objetivo de lograr dietas saludables y una producción libre de pesticidas a mediados del siglo XXI.
Se pondrá en marcha una política europea holística en los ámbitos de la agricultura, la alimentación, la nutrición y la salud, la biodiversidad, el suelo y el agua.
Se animará a los consumidores europeos, bien informados sobre los beneficios de una dieta saludable, a adoptar dietas más diversificadas y equilibradas, con ayudas y subsidios a los alimentos saludables y se aplicarán impuestos a los alimentos que contribuyan a dietas poco saludables.
Los agricultores utilizarán nuevas herramientas para monitorear la salud de los microbiomas del suelo (todos los microorganismos) y el holobionte (el huésped y todos sus microbios) de las plantas.
Se pondrán en marcha prácticas culturales específicas como el uso de enmiendas orgánicas procedentes de la ganadería, la diversificación y rotación de cultivos, labranza, cultivos de cobertura, y todas estas técnicas permitirán potenciar las interacciones positivas entre la planta y el medio ambiente.
Escenario 3
Este supuesto asume que la transición se producirá gracias a una demanda de alimentos locales, saludables y libres de pesticidas, por un lado, y una conciencia de la necesidad de preservar la biodiversidad .y la salud ambiental por otro lado.
En territorios de toda Europa se llevará a cabo una revisión de los sistemas de producción agrícola y se basará en la complejidad de los paisajes, los microbiomas del suelo y la diversificación de cultivos.
Las autoridades territoriales seguirán políticas para reconstruir los paisajes, proteger el suelo, el agua y la biodiversidad, y reubicar las cadenas de valor alimentarias a través de la planificación del uso de la tierra.
Los sistemas de cultivo y la protección de los cultivos se basarán en mecanismos de regulación biológica a nivel del paisaje y del suelo, con pocos insumos exógenos.
Se adoptarán estrategias de diversificación de cultivos, entre otras, con la selección de variedades adaptadas a la diversificación (mezcla de especies y variedades).
En todo caso, concluye el estudio, la transición a cualquiera de estos escenarios necesita de unas medidas comunes y coordinadas:
- La participación de los consumidores, ciudadanos y residentes, que tienen un papel crucial que desempeñar. Al principio de la transición, expresan su preocupación por los pesticidas químicos y sus consecuencias para la salud humana, el medio ambiente y la biodiversidad. En una fase más avanzada, la evolución de los hábitos alimentarios y las dietas apoya la transición.
- La coordinación entre las políticas públicas para reducir (y eventualmente prohibir) los pesticidas químicos y las políticas públicas para apoyar a los agricultores (y otros actores) en la transición, con una transformación o rediseño de la Política Agrícola Común (PAC) y las políticas alimentarias para apoyar los cambios en la dieta.
- Nuevos acuerdos comerciales con socios no europeos para aplicar normas de producción idénticas a todos los productos del mercado europeo.
- Nuevas normas de producción y certificación de productos, que permitan certificar la producción y el etiquetado.
- Mecanismos para organizar el reparto de riesgos entre los distintos agentes de la cadena de valor mediante contratos.
FUENTE: INRAE y TECHNIQUES DE L’INGÉNIEUR