Cada semana mueren en el mundo aproximadamente unas 350.000 personas por enfermedad cardiovascular. Entre el 30 y el 35% de todas las muertes.
En España, según los datos del INE y del Ministerio de Sanidad, se producen unos 53.000 infartos agudos no mortales. Si a estos pacientes se les hubiera aplicado el modelo de intervención dietética con Dieta Mediterránea de CordioPrev a lo largo siete años, hipotéticamente se podrían haber evitado hasta 530 infartos no mortales, 955 muertes cardiovasculares menos, 1.379 procedimientos de revascularización menos, 743 accidentes cerebrovasculares menos, 636 episodios de enfermedad arterial periférica menos y 1.167 muertos menos.
Son cifras que aporta el doctor Javier Delgado Lista, investigador del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC) y CIBEROBN, así como vicedecano de la Facultad de Medicina y Enfermería, Universidad de Córdoba, instituciones que han presentado hoy, con la presencia del ministro de Agricultura, Luis Planas, y la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, los resultados del estudio CordioPrev, que ha demostrado, por primera vez, que la dieta mediterránea, cuya grasa principal es el aceite de oliva, previene la recurrencia de accidentes cardiovasculares.
Más de 10 años de investigación
Los investigadores se propusieron hace más de una década comparar dos modelos extraordinariamente cardiosaludables: uno rico en hidratos de carbono, pobre en grasas totales y en grasas animales, pobre en colesterol, que era el que la comunidad científica internacional preconizaba para tratar a estos pacientes en aquella época; y el modelo tradicional de dieta mediterránea rica en aceite de oliva virgen extra, rica en grasa monoinsaturada.
Desde octubre de 2009 hasta febrero de 2012 se reclutaron a 1.002 participantes del estudio, con una edad media de 59,5 años, y en su mayoría varones como reflejo de la proporción habitual de la enfermedad coronaria en la población española, de un 82,5%.
Después de siete años, los resultados han confirmado la hipótesis de partida. Según el doctor Delgado Lista, “cuando se comparaban estos dos modelos de alimentación, que son extraordinariamente saludables, uno era superior al otro. El modelo de alimentación mediterránea rico en aceite de oliva virgen extra reducía la probabilidad de tener un nuevo infarto agudo de miocardio, de tener un accidente cerebrovascular, de padecer un episodio de enfermedad arterial periférica, de ser revascularizado o de morir por causas cardiovasculares en un 26,6% al cabo de siete años, comparado con el otro modelo bajo en grasas, que también es extraordinariamente saludable».
Noticia relacionada: La dieta mediterránea retrasa el envejecimiento de las células
Para el investigador la tesis es clara: «Si no hubiéramos intervenido en la alimentación de estos 1.002 pacientes, la probabilidad de volver a sufrir un evento era del 33% en aquella época. Con la dieta baja en grasa se ha reducido a un 23%. Pero, es que con la dieta mediterránea rica en aceite de oliva virgen extra se ha reducido por debajo de un 17%. Hemos reducido, prácticamente a la mitad la expectativa de tener un nuevo evento”.
Gran potencial agroalimentario
Para el ministro de Agricultura, «este nuevo trabajo complementa los resultados del estudio PrediMed, y suma aún más evidencias científicas sobre las bondades que tiene la dieta mediterránea para la salud, especialmente, el consumo de alimentos variados y saludables combinados con una vida activa».
Luis Planas ha asegurado que España tiene un gran potencial para situarse a la cabeza europea de I+D+i en alimentación saludable, al contar con un “potente y diverso sector agroalimentario” y con un conjunto de agentes del conocimiento, grupos de investigación y empresas especializadas que ya trabajan en este ámbito.
Presentación del estudio. A partir del minuto 18.