La reciente encuesta, elaborada por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) con motivo del Día Mundial de la Seguridad Alimentaria, muestra que este tema es uno de varios factores importantes para los europeos a la hora de elegir sus alimentos, junto al origen, el costo y el sabor. El contenido de nutrientes se considera algo menos importante. No se realizaba este eurobarómetro desde 2010.
Aunque existen algunas diferencias entre los grupos de edad, la televisión es la principal fuente de información sobre riesgos alimentarios en la UE, un hallazgo confirmado en 25 de los 28 Estados miembros.
Dos tercios de los ciudadanos mencionan que han hecho un cambio en su comportamiento de consumo como resultado de la información sobre los riesgos alimentarios, y esto incluye a un tercero que dice que su cambio de comportamiento es permanente.
En general, los encuestados expresan altos niveles de conciencia sobre temas específicos de inocuidad de los alimentos. Los riesgos más altos que perciben se refieren a los residuos de antibióticos, hormonas o esteroides en la carne, residuos de pesticidas en los alimentos frescos, contaminantes ambientales en el pescado, carne o productos lácteos, y aditivos como los colores, conservantes o aromas que se utilizan en alimentos o bebidas.
Los ciudadanos dicen confiar más los científicos y en las organizaciones de consumidores, seguidos por los agricultores.
Igualmente, los consumidores europeos aseguran tener más confianza en las autoridades nacionales y en las instituciones de la UE que en los supermercados, las industrias alimentarias o los denominados «influencers», aunque menos de la mitad conocen las regulaciones vigentes en materia de seguridad alimentaria y solo alrededor de dos de cada diez conocen la existencia de una institución de la UE que brinda asesoramiento científico en seguridad alimentaria.